Lunes 26 de Octubre de 2020
José Lumerman. Salud mental. Ante el avance del coronavirus, el psiquiatra reflexiona acerca de la situación de aislamiento social que vive la población y cómo sobrellevarla.
Entrevista:
?¿Cómo sobrellevar esta situación de aislamiento obligatorio sin que afecte nuestra psiquis?
Considero que el problema más importante que plantea esta situación es el de la incertidumbre. En realidad, la pandemia en sí y las consecuencias de ella nos están mostrando que todo es una ilusión; la Bolsa es una ilusión, el capitalismo es una ilusión. El ser humano necesita certidumbres, aunque muchas veces sean ilusorias. Necesitamos certidumbres, certidumbres amorosas, certidumbres materiales, certidumbres de que nuestros seres familiares nos quieran.
?¿Cómo se manifiesta esa incertidumbre?
La incertidumbre tiene que ver con que no sabemos cuándo termina esta cuarentena, cuánto falta para que esté la vacuna. Todo ese universo de imposibilidades, de predecir algo y nuestros movimientos siguientes, de algún modo está detenido. Esta incertidumbre va a ir creando fenómenos psíquicos de malestares, de angustia, de imposibilidades, de que todo está mal. Ideas de que todo está en ruinas. Creo que puede empezar a aparecer eso.
?¿Cómo evitar ese estrés que nos genera el aislamiento?
Hay que soportar el hecho de que no sabemos. Aceptarlo como aceptamos la muerte, uno sabe que está pero no pensamos en la muerte todo el tiempo porque si no nos volveríamos locos. Hay que hacer un esfuerzo muy grande para correr esta expectativa de saber. Lo que debemos hacer es ubicar la certidumbre en donde podamos, por ejemplo, si uno tiene la posibilidad, de pasar esta cuarentena con la familia. Momentos como los que estamos viviendo hoy son ideales para conectar con el ser de uno, con los seres cercanos y con los otros. Hoy reviste gran importancia el diálogo virtual. Conversar con amigos dándole un espacio pequeño al tema de la pandemia, en todo caso preguntando cómo te sentís y luego conversar de otros temas. Es difícil hacerlo en estos tiempos porque venimos de épocas de muchísimo materialismo e inmediatez y, justamente, de reducción en la comunicación.
Hoy la gente está extrañando la comunicación directa, el encontrarse a tomar un café y conversar de diversos temas.
?¿La información constante sobre la cantidad de casos confirmados de coronavirus y las muertes puede potenciar el miedo al contagio?
Pienso que hay una sobrecarga de información respecto de la pandemia. ¿Qué interés tiene para la población general la información epidemiológica concreta? ¿Acaso esta información aporta algún elemento a la prevención del contagio? No son suficientes las instrucciones de las autoridades gubernamentales para lograr achatar la curva de contagios y así evitar el colapso de los servicios de cuidados intensivos. Hoy más que nunca los medios de comunicación tienen que hacer hincapié en las medidas de prevención y facilitar las disposiciones gubernamentales en el manejo de la crisis sanitaria, así como las medidas de ayuda económica a los sectores más vulnerables. Tienen que desterrar cualquier tipo de información que solo trae desesperación en la población y genera fenómenos paranoicos generalizados.
?En todo caso, serán las autoridades quienes determinen el fin de la cuarentena
Entiendo que es muy tentador informar acerca de situaciones de angustia y ansiedad colectiva para los medios de comunicación. Pero también entiendo que este es un momento donde dominar la tentación es clave para cuidarnos entre todos y para atravesar esta prueba sociocomunitaria. Me pregunto: de qué nos sirve saber cuántos muertos o contagiados tenemos en Neuquén diariamente o en Italia o España, salvo para ponernos más paranoides y angustiados.
?¿Piensa que la capacidad de resiliencia de la Argentina puede ser una gran oportunidad para la sociedad?
Desde que tengo memoria, nuestro país ha padecido problemas de identidad. Esto nos ha llevado a enfrentamientos fratricidas concretos y enemistades destructivas que nos han dividido innecesariamente como comunidad nacional. Por otro lado, la comunidad nacional ha demostrado a lo largo de los años una capacidad de reconstrucción y reencuentro . Es decir, si bien los fenómenos autodestructivos en nuestra historia como comunidad han sido muchos y graves, también es cierto que después de las grandes crisis en nuestra historia contemporánea, nuestra capacidad de recuperación como sociedad y reencuentro como colectivo han sido formidables. En tal sentido, está clara la capacidad resiliente que tenemos como comunidad y pienso que esta grave crisis multifacética, una vez que cese, probablemente nos encuentre más integrados y solidarios, más sabios y proactivos, más agradecidos a la vida y humildes, más espirituales y amorosos con los nuestros y con el prójimo.
Publicada en diario La Mañana Neuquén. 20/3/2020